Hemos titulado de esta forma esta
columna porque ese año iniciará el viacrucis de las finanzas distritales,
cuando se comience a amortizar el crédito de $1.5 billones aprobado por el
Concejo Distrital a esta Administración.
Las perspectivas fiscales que se
vislumbran en el horizonte no son buenas. Hay nubarrones en el panorama
económico nacional y mundial que pueden impactar nuestras finanzas en el corto
y mediano plazo. No era el momento para sobreendeudarnos, pero ya la leche está
derramada y tenemos que ver cómo se remedia esta situación.
De acuerdo con el Acta de Cierre
Fiscal y Financiero 2024, y con el informe que, por disposición distrital, debe
rendir la Secretaría de Hacienda al Concejo en el primer trimestre del año,
estas son las cifras más importantes para abordar este análisis.
Para los efectos de este estudio
solo tomaremos en cuenta los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD),
porque en ellos se mide el esfuerzo fiscal del Distrito y porque son los
recursos que, en su mayoría, van a apalancar el referido crédito.
Su comportamiento en el año 2024
es el siguiente:
Estos resultados marcan un punto
de quiebre en las finanzas distritales, que traían un ritmo ascendente
sostenido durante la administración Dau, de acuerdo con el siguiente
comportamiento histórico (en miles de millones):
Valores Presupuestados
Explicamos:
Aunque el impuesto predial
—componente importante de este rubro— aparentemente superó la meta y sobrepasó
el recaudo de la administración Dau en más de $20 mil millones respecto al año
2023, lo cierto es que este impuesto decreció ostensiblemente.
A finales del año pasado
solicitamos a la secretaria de Hacienda, María Camila Salas, que nos desglosara
los efectos del Acuerdo 143 de 2024 en el recaudo del impuesto predial. Este
acuerdo concedió rebajas en los intereses del tributo a los contribuyentes
morosos. De su respuesta elaboramos el siguiente cuadro:
Es decir, el cumplimiento del
108% de la meta en el recaudo del predial no se debió a un crecimiento real del
tributo, sino a la "ganga" de la rebaja de intereses en la cartera
morosa. Si restamos los efectos del citado acuerdo a los $348.550 millones
recaudados, lo que realmente se obtuvo por predial fueron $293.630 millones.
Lo mismo sucede con el impuesto
de Industria y Comercio, que también viene en franca decadencia, lo cual se
traduce en una baja ostensible en los ICLD.
Todo esto se respalda en el
cuadro comparativo entre lo recaudado en 2024 y lo recaudado hasta el 23 de
mayo de 2025, según informes de prensa suministrados por la Secretaría de
Hacienda Distrital:
Recaudo a mayo de 2024 (en miles
de millones):
Comparativo ICLD mayo 2024 vs.
mayo 2025 (en miles de millones):
A manera de introducción para
entender el comportamiento de los impuestos predial e Industria y Comercio,
debemos partir de la base de que estos tributos son de carácter estacional,
especialmente el predial. Es decir, lo que no se recaude en el primer semestre
del año es muy difícil de recuperar en los meses restantes. Por ello, el
análisis de los primeros periodos de estos impuestos es trascendental para el
cumplimiento de las metas.
Aunque se observa un aumento
aparente en el impuesto predial respecto a la meta, esta no se alcanzará debido
al efecto de los beneficios tributarios para los morosos en 2024, lo cual
produjo cifras récord en recuperación de cartera, llegando —como ya expusimos—
a los $99 mil millones. Para este año, ya cerrando mayo, estos recaudos apenas
alcanzan el orden de los $24 mil millones, lo que anticipa una contracción en
el impuesto.
En cuanto al impuesto de
Industria y Comercio, es evidente su deterioro. El año pasado se cumplió el 96%
de la meta, pero este año, a mayo 23, se observa una fuerte contracción,
consistente con el panorama de incertidumbre económica que vive el país.
El horizonte fiscal del Distrito
es grave, porque mientras sus ingresos se reducen, el servicio de la deuda
crece y las contingencias judiciales aumentan ostensiblemente. Las sentencias
incumplidas generan intereses moratorios, y aquellas que obligan al Distrito a
realizar obras y ejecutar políticas públicas crecen día a día, en la medida en
que aumentan los costos de dichas obras y la ejecución de las políticas también
se hace más onerosa.
El margen de maniobra fiscal es
muy reducido. Como expresamos en una columna anterior, en los últimos cuatro
años se han expedido tres medidas de alivio tributario: el Decreto 0661 de
2020, el Acuerdo 070 de 2021 y el Acuerdo 143 de 2024. Pero, hasta la fecha,
solo se ha recuperado un poco más del 20% de la cartera morosa con antigüedad
menor a seis años.
A esto se suma el hecho de que el
deterioro de la cartera morosa está en el orden de los $69 mil millones
anuales, mientras que históricamente solo recuperamos alrededor de $53 mil
millones al año.
Por razones de extensión, en la
próxima columna desarrollaremos el tema de cómo el crédito de los $1.5 billones
impactará las finanzas distritales, la ejecución de las verdaderas megaobras
que requiere el Distrito y la inversión social a partir de 2027, cuando se
comience a abonar dicho crédito. Además, analizaremos si el Distrito tiene la
capacidad técnica y administrativa para ejecutar estos recursos, porque, con la
administración Dumek, también quienes están ganando son los bancos. A 31 de
diciembre de 2024, según el Acta de Cierre Fiscal, quedaron en bancos $994,075.041.331
millones.