En los dos años de administración del alcalde Dau han quedado en las cuentas bancarias del Distrito de Cartagena más de $980 mil millones y superávits fiscales de carácter técnico por más de $625 mil millones (Ver ‘Actas de Cierre Fiscal y Financiero 2020 y 2021‘).
A través de Érica Otero, encargada de prensa de la Secretaría de Hacienda, tratamos de conseguir una explicación plausible a esta infamia al pueblo cartagenero, que padece una de las peores crisis económicas y sociales de su historia, pero no fue posible que la señora secretaria de Hacienda nos respondiera un cuestionario al respecto.
Hemos hecho un esfuerzo enorme por respaldar a esta Administracion en algunas gestiones, como en los avances que se han dado en la depuracion y manejo de la cartera morosa de Predial e Industria y Comercio, así como en el proceso de actualizacion e implementacion del Catastro Multipropósito; y, de forma condicionada, en el crédito que cursa en el Concejo Distrital.
Pero en la medida en que nos adentramos en la defensa vamos encontrando que esta Administracion parece mucho más interesada en la confrontacion con el Concejo Distrital y otros sectores de Cartagena que en ejecutar unos proyectos trascendentales para la ciudad, como son el alcantarillado de Bayunca y Pontezuela, el mejoramiento de la infraestructura escolar, la continuacion del programa de chatarrizacion de Transcaribe, la pavimentacion de vías en los barrios y el mejoramiento de vivienda, entre otros.
El 90% de los proyectos presentados para ser apalancados con los recursos del crédito presentan falencias trascendentales para su ejecucion. Ahora, si bien es cierto que, si se condiciona la contabilizacion del crédito a desembolsos programados, podrían corregirse algunas carencias de los proyectos dentro de los procesos precontractuales, esto nos podría dilatar tanto en el tiempo que se podrían vencer las autorizaciones del empréstito antes de iniciarse la ejecucion de algunas de las iniciativas planteadas.
Por esta razón, todo indica, por las ponencias negativas que ha recibido el Proyecto de Acuerdo de emprestito, que la corporacion edilicia, con toda razón, lo estaría negando la próxima semana.
Así, poco a poco, van sucumbiendo los principales programas y proyectos del Plan de Desarrrollo Salvemos Juntos a Cartagena, y con ello las ilsuiones de quienes votamos por el cambio en la ciudad de Cartagena.
Desafortundamente, el estilo contencioso y estrafalario de William Dau está dando al traste con la ciudad, y su falta de liderazgo nos está llevando al precipicio.
Sin liderazgo es imposible hacer revisión del Plan de Ordenamiento territorial; reactivar el Área Metropolitana; evitar que los barranquilleros, que están actualizando el POMCA del Canal del Dique, hagan lo que se les de la gana; sacar a Transcaribe de la crisis; ejecutar una política seria de espacio público; mejorar la seguridad ciudadana; hacer la renovacion urbana de la Ciénaga de la Virgen y el Cerro de la Popa; ejecutar las obras de mejoramiento de vivienda y pavimentacion de calles con participacion comunitaria. Sin liderazgo, en fin, es imposible administrar una ciudad.
Estos dos últimos programas: el de mejoramiento de vivienda y el de pavimentación de calles con participación comunitaria, son los que más completos están de todos los que componen la solicitud de crédito que va perecer en el Concejo Distrital. Y es absolutamente claro que estos pueden ejecutarse con el superávit fiscal de los Impuestos Corrientes de Libre Destinación -ICLD – y los saldos libres de algunas cuentas de propósito general y otras de destinación no específica.
Por ello, ante esta debacle y este enorme caos y desgreño administrativo, los ciudadanos no podemos quedarnos cruzados de brazo. Creemos que llegó la hora de actuar. Todos los cartageneros y las cartageneras tenemos que exigirle a esta Administración, a través de derechos de petición y, si es del caso, de plantones ciudadanos, que ejecute el presupuesto y y cumpla con su Plan de Desarrollo.