Una ineficiencia que ya tocó fondo

 




En lo que va corrido de la Administración de William Dau Chamatt se han presentado dos proyectos de acuerdo para incorporar saldos presupuestales dejados de ejecutar en las vigencias 2020 y 2021, como se indica a continuación:

Es decir, que, de forma sistemática, esta administración ha dejado de ejecutar de los presupuestos de los años 2020 y 2021 la suma de $206.185’434.354.

Desde el punto de vista de los indicadores de gestión, tomados de la metodología del Departamento Nacional de Planeación -DNP-, la Administración sale bien librada con una ejecución de su Plan de Desarrollo en los dos años de gobierno del 50.7%, de acuerdo con el Informe de Gestión 2021 rendido por la Secretaría de Planeación Distrital, y del 92% de ejecución del presupuesto vigencia 2021 según Acta de Cierre Fiscal 2021.

Pero, comparados los saldos presupuestales dejados de ejecutar y los recursos en bancos, frente rubros vitales para superar la pobreza y la desigualdad y garantizar la recuperación económica, la empleabilidad, el desarrollo urbano y, lo más importante en la ciudad en los actuales momentos: la seguridad ciudadana, el gobierno de Let’s Save Cartagena se raja inexorablemente y pone en riesgo la permanencia de Cartagena como uno de los mejores destinos turísticos nacionales e internacionales, como veremos a continuación:

No obstante, aún hay algo peor en todo este desgobierno, y es el hecho de que, a pesar de los gravísimos problemas de inseguridad ciudadana que venimos afrontando desde inicios del año 2020, tal como lo muestra un documentado informe de la revista Semana (leer ‘Alerta en Cartagena: la inseguridad tiene en jaque a La Heroica‘), hoy, cuando se requiere tomar medidas audaces para devolver la tranquilidad a residentes y visitantes, la administración distrital, irresponsablemente, deje de ejecutar los debidos recursos.

A pesar de que es claro que no debe escatimarse ningún esfuerzo ni recurso para enfrentar esta ola de inseguridad generalizada en todos los barrios y sitios turísticos de la ciudad, los entes y fondos encargados de su manejo y control registren superávits fiscales que ascienden a la suma de $10.734’118.879, como se desprende de estos cuadros de fuentes del propio Distrito:

Las cosas hay que decirlas con toda franqueza; al pan, pan; y al vino, vino: con todos estos datos a a vista, no hay dudas de que la ineficiencia de la Administración Dau tocó fondo, y lo que debe imponerse es que todas las agremiaciones empresariales, cívicas y académicas, y, en general, la sociedad civil, actuemos para que esta Administración logre salir del marasmo en que se encuentra, para el bien de la ciudad y de todos los cartageneros y visitantes.